En Albacete tuvimos un fin de semana emocionante y divertido. Tal y como comentábamos en el post anterior, nuestro piloto Ricieri Luvizotto llegaba a la pista manchega sin conocer el circuito y sin haber probado nunca una Moto2. Con el nivel tan alto que hay en el CEV en esta categoría, correr en Albacete en esas condiciones era un reto muy serio.
El viernes en los primeros libres estábamos rodando en 1:40.0. El sábado en el primer entreno cronometrado Ricieri rodó en 1:39.0. En el segundo cronometrado bajó a 1:37.7, ocupando el último puesto de la parrilla.
El domingo en carrera Ricieri continuó con su progresión dando varias vueltas en 1:36 con un mejor tiempo de 1:36.0, ya con dos pilotos por detrás de él en lo que a tiempo por vuelta se refiere, y terminando la carrera en el puesto 20.
Nos ha faltado haber podido entrenar en Albacete antes de la carrera, estamos seguros de que Ricieri habría podido rodar bastante más rápido, pero aún así estamos muy contentos con el trabajo que ha llevado a cabo. Cada vez que ha salido a pista ha bajado sus tiempos y vemos claramente que todavía le queda mucho margen de mejora. Todos los miembros del equipo hemos disfrutado mucho trabajando con él, es un chaval simpático, humilde, trabajador y con talento para ir en moto.
Esperamos poder cuadrarlo todo para entrenar antes de la próxima carrera en Valencia y que Ricieri pueda seguir allí con su progresión.
Queremos aprovechar para dar las gracias a Sorocaps, el patrocinador brasileño que ha permitido que Ricieri haya podido venir a correr al CEV.
Gracias también a Pep Pujol, el autor de las fotos que ilustran este post. Como siempre podéis ver las fotos a mayor tamaño en nuestra galería de Flickr.
Por último, un pequeño vídeo que grabó Anthony West, en el que se ve a los pilotos del equipo QMMF de la federación de Qatar (compartimos box con ellos, muchas gracias por todo chicos) y a Ricieri preparándose para salir a pista en uno de los entrenamientos.
Esse meu sobrinho vai longe, ele tem foco, determinação e perseverança, tenho certeza que está no caminho certo, parabéns Ri.